Actualmente, el mundo se encuentra en una situación energética cada vez más delicada. Se han quedado atrás los años de la energía barata y aparentemente infinita que caracterizaron gran parte del siglo XX para entrar de lleno en una época en la que las reservas probadas de petróleo y gas natural han dejado de aumentar año a año. A este agotamiento de recursos se une el hecho de que estas reservas se encuentras geográficamente localizadas en países con cierta inestabilidad que puede dificultar su aprovisionamiento.

De esta forma, la energía ha pasado a ser una prioridad en la agenda política internacional y, especialmente, en aquellos países que carecen de estos recursos energéticos, los cuales se ven colocados en una situación de clara debilidad económica y política frente a las grandes potencias energéticas.

Este es el caso de la Unión Europea, la cual tiene una dependencia energética de alrededor del 56%. Es decir, que la media de los Estados miembros no es capaz de producir ni siquiera la mitad de toda la energía que consume.

En el caso español la situación se agrava aún más, ya que nuestro país importa alrededor del 85% de la energía que consumimos.

Ante este panorama energético, la Comunidad de Madrid elaboró el Plan energético 2004-2012 en donde se establecen los objetivos energéticos alrededor de cuatro puntos clave:

• Adecuar la oferta de productos energéticos a la demanda para cubrir las necesidades, mejorando la fiabilidad de las infraestructuras de transporte y distribución.
• Fomentar las energías generadas por fuentes renovables.
• Mejorar la eficiencia energética de los productos energéticos y fomentar el ahorro energético.
• Minimizar el impacto medioambiental que produce el consumo energético.

De esta forma, en el desarrollo del Plan Energético se han abordados distintas actuaciones entre las que cabe señalar los denominados Planes Renove, habiéndose puesto en marcha estos planes en distintos sectores como los electrodomésticos, las ventanas, las calderas o más recientemente los ascensores.

Este Plan Renove de Ascensores, que se puso en marcha durante el año 2010, estaba destinado a los más de 140,000 ascensores con que cuenta nuestra Comunidad, de los que aproximadamente unos 100.000 de ellos tienen más de 10 años e incorporan sistemas de iluminación o tracción energéticamente poco eficientes.

Así, el plan ha ido a incentivar la sustitución de los sistemas de tracción e iluminación ya que ellos concentran la mayor parte de la demanda energética de un ascensor.

Las cuantías suponen la subvención del 35% del coste con un máximo de 600 euros para iluminación y 2.700 euros para la sustitución de los sistemas de tracción, incluyéndose aquí, actuaciones como la instalación sistemas de control de optimización de llamadas cuando existan varios ascensores, instalación de  variadores de frecuencia, sustitución de motores, instalación de  sistemas de recuperación de energía en el movimiento del ascensor o aquellos elementos mecánicos y/o eléctricos que mejoren el rendimiento del conjunto tractor, y/o  las modificaciones /sustituciones de las luminarias o sistemas de iluminación de la cabina. La única condición es que debe alcanzarse un ahorro energético de, al menos, el 35% (por separado o en su conjunto) respecto a la situación previa del ascensor.

Con estos criterios, el Plan Renove de Ascensores, ha tenido una excepcional aceptación, siendo necesario incluso incrementar los fondos iniciales al ver al demanda existente, hasta un total de 3 millones de euros, lo que permite estimar que a su vez han logrado inducir una  inversión de, al menos, 9 millones de euros en el sector.

De estas ayudas se han beneficiado más de 1.700 ascensores, de los cuales más del 90 % correspondían a comunidades de propietarios.

Con este Plan Renove, se estima que se logrará un ahorro de más de 10.000 MWh al año, lo que, además de un importante ahorro en el recibo de la luz de los madrileños, supondrá una  reducción de 10.000 t de CO₂ a la atmósfera cada año.

A la vista de los resultados obtenidos con el Plan Renove, se va a iniciar una nueva edición para este año 2011, habiéndose destinado una nueva partida inicial de 1,5 millones de euros.