La financiación de proyectos empresariales innovadores en fase inicial supone un impulso crucial para el desarrollo de empresas de base tecnológica en la Comunidad de Madrid
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La administración pública debe acompañar a la iniciativa privada, dinamizar el mercado y facilitar el adecuado marco institucional, jurídico y económico para que Madrid siga siendo un polo de atracción de empresas y de generación de emprendimiento.
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El mercado ofrece diferentes vías de financiación para la I+D+i de iniciativas empresariales, desde ayudas públicas, a la concesión de avales por parte de las sociedades de garantía recíproca, el mecenazgo tecnológico y las redes de inversores privados en el ámbito del capital riesgo.
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En el ámbito energético, el desarrollo de proyectos de innovación es clave en el proceso de transición ecológica y en la mejora del ahorro y la eficiencia en las instalaciones de generación y distribución de energía.
La Fundación de la Energía ha organizado, en colaboración con la Dirección General de Economía y Competitividad de la Comunidad de Madrid, una sesión informativa online sobre financiación de proyectos empresariales, en la que representantes de CDTI, AVALMADRID, IESE BUSINESS ANGELS, ARQUIMEA GROUP y ASCRI han compartido con los asistentes las vías de financiación disponibles para la I+D+i de iniciativas empresariales, desde ayudas públicas, a la concesión de avales por parte de las sociedades de garantía recíproca, el mecenazgo tecnológico y las redes de inversores privados en el ámbito del capital riesgo.
En un contexto como el actual, de acentuada crisis económica debido al impacto de la pandemia y a las medidas restrictivas puestas en marcha, el acceso a la financiación de las empresas está limitándose de manera preocupante. En este sentido, en España, según los últimos informes, la financiación de startups tecnológicas ha caído cerca del 56% a lo largo del año, situándose en 525 millones de euros.
En la sesión, el Director General de Economía y Competitividad, José Rubio, ha manifestado que la financiación de proyectos empresariales innovadores, que se encuentran en fase inicial, supone un impulso crucial para el desarrollo de empresas de base tecnológica y, por lo tanto, contribuye de una manera esencial a alcanzar los objetivos de incremento de la competitividad del tejido empresarial en la región.
“Si somos capaces de acompañar a la iniciativa privada y dinamizar el mercado desde los diferentes niveles de la administración pública, para que pueda alcanzar la profundidad y la transversalidad óptimas para atender las necesidades de todas aquellas startups que tengan un proyecto viable, y de facilitar el adecuado marco institucional, jurídico y económico, la región podrá seguir siendo en el futuro el polo de atracción y generación de emprendimiento que es hoy”, ha asegurado el Director General de Economía y Competitividad.
Durante la jornada, complementaria al Congreso CivilDRON’20, los ponentes han expuesto distintos modelos de financiación y aportación de capital para el impulso de proyectos tecnológicos y han coincidido en la importancia de que las empresas tengan acceso a las fuentes de financiación, especialmente en las etapas más tempranas, cuando más necesitan esa primera inyección económica para poder desarrollarse y alcanzar su escala óptima.
Pedro Vila-Belda, Director Gerente de la Fundación de la Energía, ha subrayado en su intervención que la eficiencia energética va acompañada, en la mayoría de los casos, de la implantación de nuevas tecnologías y que la Fundación de la Energía contribuye al desarrollo de estas propuestas innovadoras y sostenibles, construyendo un punto de encuentro para todos los actores del ecosistema y favoreciendo un modelo de colaboración público-privada en la Comunidad de Madrid, donde hay espacio para la creación de nuevas empresas e iniciativas empresariales relacionadas con la I+D+i de proyectos tecnológicos.
“Uno de los temas estrella a abordar en los próximos años es la transición ecológica, que viene de la mano de las tecnologías en frío y calor, en renovables, en aislamiento, en movilidad y en almacenamiento de energía. Todo ello unido a la digitalización, mediante procesos que optimizan el uso de la tecnología y que contribuyen a la mejora de la eficiencia de las instalaciones, el control de infraestructuras, la supervisión de las redes distribuidas y la generación energética”, ha concluido.