El director general de Industria, Energía y Minas, Carlos López Jimeno, ha inaugurado la jornada de presentación de seis Guías Técnicas del Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios -RITE-, que entró en vigor el pasado mes de marzo y que regula las exigencias de eficiencia energética y de seguridad que deben cumplir las instalaciones térmicas de los edificios.

Estas guías pretenden mejorar de la eficiencia energética de las instalaciones térmicas en cada una de las fases de la vida de la instalación -diseño, ejecución, puesta en servicio y operación- e informar a los titulares de las instalaciones, sobre los efectos económicos y medioambientales de las medidas destinadas a la mejora de la eficiencia de los equipos.

Los documentos van dirigidos a las instalaciones de climatización de tamaño mediogrande -con una potencia instalada mayor de 70 kilovatios- que en los últimos años ha registrado un ritmo de crecimiento medio anual de 15.000 instalaciones por año, por lo que el impacto de la mejora en la eficiencia será significativo tanto en el balance energético de la región como en la reducción de las emisiones contaminantes.

El consumo energético por sectores en la Comunidad de Madrid muestra que, por detrás del transporte -el sector con mayor consumo energético de la región-, se sitúa el sector doméstico, con un 22,8%, y en el que se concentran el mayor número de las instalaciones térmicas y de agua caliente sanitaria.

Plan Energético Regional

El Gobierno regional ha puesto en marcha el Plan Energético de la Comunidad de Madrid 2004-2012 para fomentar el ahorro y el uso más eficiente de la energía, promover el uso de energías renovables e impulsar políticas energéticas dirigidas a reducir la emisión de gases de efecto invernadero.

Entre las medidas contempladas se encuentran los Planes Renove puestos en marcha a través de la Dirección General de Industria, Energía y Minas, de interés para las comunidades de propietarios y titulares de edificios, para contribuir a un consumo más eficiente de energía y al incremento de la seguridad de las instalaciones.

Los planes constan de ayudas para mejorar la eficiencia energética a través de la sustitución calderas de carbón por otras de gas natural, reformar las instalaciones eléctricas comunes de edificios antiguos con nuevas condiciones de seguridad o la renovación de los aparatos domésticos de gas, el de electrodomésticos y el de acristalamiento de ventanas en edificios de viviendas.