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Más de 3.700 hogares se han beneficiado del Plan Renove de Acristalamiento

Un total de 3.700 hogares madrileños se han beneficiado hasta el momento de las ayudas del Plan Renove de Acristalamientos de Ventanas, cuyo objetivo es ayudar a cambiar las ventanas antiguas por otras más eficientes desde el punto de vista energético. Esta medida de financiación cuenta con una dotación presupuestaria de 4 millones de euros.

Este plan se puso en marcha en diciembre del año pasado subvencionando la sustitución de los acristalamientos existentes por los denominados bajo emisivos o de aislamiento térmico reforzado, cristales que reducen significativamente las pérdidas de energía a través de los huecos, disminuyendo el consumo de la energía necesaria.

El pasado mes de mayo, el Plan pasó a subvencionar, además, el cambio de ventanas en su conjunto, siendo la ayuda concedida en estos casos de 110 euros por m2 de acristalamiento de aislamiento térmico reforzado. Tras dicha modificación, en los últimos meses se han presentado una media de 900 solicitudes al mes, y son varios los instaladores que han tramitado más de un centenar de ayudas desde que comenzó el Plan. En metros cuadrados de acristalamiento, la superficie sustituida supera hasta la fecha los 32.000 m2.

El procedimiento es acudir a un instalador de acristalamientos adherido al Plan (ver listado) que aplicará el descuento en la factura tras comprobar que existen fondos disponibles y que el cliente ha firmado el correspondiente boletín de solicitud del incentivo.

Instaladores adheridos al plan

Esta iniciativa se enmarca en la política de fomento de la actividad económica de la Comunidad, contando con más de 850 instaladores de acristalamientos que han solicitado poder realizar los descuentos, como con 5 fabricantes de vidrio y más de 40 fabricantes de doble acristalamiento que han visto incrementadas sus ventas.

Con estos cerramientos es posible reducir las pérdidas térmicas entre un 20% y un 50%; mejorar el confort térmico sin necesidad de renunciar a la luz natural; alcanzar niveles de aislamiento térmico imposibles de conseguir con un doble acristalamiento normal y disminuir las emisiones de CO2 debido al ahorro energético conseguido.