En las últimas décadas se ha producido un incremento espectacular en el consumo de energía que ha provocado que alguna de las fuentes de energía tradicionales estén cerca de su agotamiento. Este hecho, junto con la mayor contaminación medioambiental que producen las energías convencionales, hace que todos debamos comprometernos en el ahorro de energía y en la utilización de fuentes de energía renovables.

Por otro lado la evolución de la misma sociedad hace necesario que la formación se extienda a otros ámbitos que hasta ahora no se habían incorporado en los programas educativos. El buen uso de la energía es un ejemplo.

Desde aquí se pretende sensibilizar sobre la necesidad de hacer un uso responsable de todas las fuentes de energía, ya que son recursos limitados.